Todo es pequeño, cuando a pesar de la edad y las circunstancias nos gana la ignorancia.
Con tacto de veranomarisa hernández
Ilamatecuhtli: La Vieja Princesa en la tercera estación, con el poema como viento
supo que era pequeño,pero incalculable...
“Aprendiendo a volar” curso teórico, volumen I
Savia lectura
In Tacto.Cristina Ortega.
Nunca se es demasiado viejo para aprender.
el inalcanzable conocimiento del tacto
El conocimiento sín edad, ní tamaño
Y mis manos envejecieron, madurando mi saber.
La lectura es incluyente.
Para grandes lectores
¿¿Me acompañas??
Uno de gigantes y molinos.
Con tus palabras entre mis dedos.
Reverencia a los poemas.
Acaba de nacer y ya está dando sus primeros versos.
Leer con garras
Manos cansadas, sabiduría nueva...
Mi viejo enseñandome a leer
Manos cruzadas, letras extremas.
Ven, no tengas miedo... Mira lo que puedes aprender!
mostrandote el esbozo literario de mis pasiones.
Soy un monstruo, un íncubo literario que se alimenta de tus secretos, que te roba la intimidad más oculta en las páginas de tu diario. Soy un monstruo, sin duda alguna, que aunque sabe lo terrible de sus actos no se puede detener.
Escribe aquí tu pie de foto.
Todo es pequeño, cuando a pesar de la edad y las circunstancias nos gana la ignorancia.
ResponderEliminarCon tacto de verano
ResponderEliminarmarisa hernández
Ilamatecuhtli: La Vieja Princesa en la tercera estación, con el poema como viento
ResponderEliminarsupo que era pequeño,pero incalculable...
ResponderEliminar“Aprendiendo a volar” curso teórico, volumen I
ResponderEliminarSavia lectura
ResponderEliminarIn Tacto.
ResponderEliminarCristina Ortega.
Nunca se es demasiado viejo para aprender.
ResponderEliminarel inalcanzable conocimiento del tacto
ResponderEliminarEl conocimiento sín edad, ní tamaño
ResponderEliminarY mis manos envejecieron, madurando mi saber.
ResponderEliminarLa lectura es incluyente.
ResponderEliminarPara grandes lectores
ResponderEliminar¿¿Me acompañas??
ResponderEliminarUno de gigantes y molinos.
ResponderEliminarCon tus palabras entre mis dedos.
ResponderEliminarReverencia a los poemas.
ResponderEliminarAcaba de nacer y ya está dando sus primeros versos.
ResponderEliminarLeer con garras
ResponderEliminarManos cansadas, sabiduría nueva...
ResponderEliminarMi viejo enseñandome a leer
ResponderEliminarManos cruzadas, letras extremas.
ResponderEliminarVen, no tengas miedo... Mira lo que puedes aprender!
ResponderEliminarmostrandote el esbozo literario de mis pasiones.
ResponderEliminarSoy un monstruo, un íncubo literario que se alimenta de tus secretos, que te roba la intimidad más oculta en las páginas de tu diario. Soy un monstruo, sin duda alguna, que aunque sabe lo terrible de sus actos no se puede detener.
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